
Amancay es un nombre femenino de origen Quechua que se da de la hermosa flor amarilla veteada de rojo.
Tipológicamente: amancay viene del quechua "amánkay", azucena. Que además significa “amarillo”.
Es una de las más hermosas y típicas flores de la Patagonia y de la parte andina de sur América, desaparece en el invierno y florece en primavera, se da en el mes de febrero y florece tan solo cuatro días al año.
Según los indios vuriloches: “Quien da una flor de amancay está ofrendando su corazón”, esto debido a su origen ancestral y quechua que narra la heroica y triste historia de la joven Amancay, que sacrifica su vida para salvar la de su amado Quintral, la cual le da el nombre a la flor.
Tipológicamente: amancay viene del quechua "amánkay", azucena. Que además significa “amarillo”.
Es una de las más hermosas y típicas flores de la Patagonia y de la parte andina de sur América, desaparece en el invierno y florece en primavera, se da en el mes de febrero y florece tan solo cuatro días al año.
Según los indios vuriloches: “Quien da una flor de amancay está ofrendando su corazón”, esto debido a su origen ancestral y quechua que narra la heroica y triste historia de la joven Amancay, que sacrifica su vida para salvar la de su amado Quintral, la cual le da el nombre a la flor.
Leyenda del Amancay
La tribu vivía cerca de Ten-Ten Mahuida, que hoy se conoce como cerro Tronador.
En aquel entonces, el hijo del cacique era un joven llamado Quintral. No había muchacha en la región que no suspirara al mencionar sus actos de valentía, su físico vigoroso, su voz seductora. Pero a Quintral no le interesaban los halagos femeninos. Él amaba a una joven humilde llamada Amancay, aunque estaba convencido de que su padre jamás lo dejaría desposarla. Lo que el joven guerrero no imaginaba, es que Amancay también sentía por él un profundo amor, y no se animaba a decirlo porque pensaba que su pobreza la hacía indigna de un príncipe. Tanto amor inconfesado encontraría pronto una dura prueba.
Sin aviso, se declaró en la tribu una epidemia de fiebre. Quienes caían víctimas de la enfermedad deliraban hasta la muerte, y nadie sabía cómo curarla. Los que permanecían sanos pensaban que se trataba de malos espíritus y comenzaron a alejarse de la aldea.
En pocos días, Quintral también cayó. El cacique, que velaba junto a su hijo despreciando el peligro del contagio, lo escuchó murmurar, en pleno delirio, un nombre: “Amancay…”
No le llevó mucho averiguar quién era, y saber del amor secreto que sentían el uno por el otro.Decidido a buscar para su hijo cualquier cosa que le devolviera la salud, mandó a sus guerreros a traerla.
Pero Amancay ya no estaba en su casa. Se hallaba trepando penosamente el Ten-Ten Mahuida. La “machi”, la hechicera del pueblo, le había dicho que el único remedio capaz de bajar esa fiebre era una infusión, hecha con una flor amarilla que crecía solitaria en lo alto de la montaña.
Lastimándose manos y rodillas, Amancay alcanzó finalmente la cumbre y vio la flor abierta al sol.
Apenas la arrancó, una sombra enorme cubrió el suelo. Levantó los ojos y vio un gran cóndor, que se posó junto a ella levantando un viento terrible a cada golpe de sus alas. El ave le dijo con voz atronadora que él era el guardián de las cumbres y la acusó de tomar algo que pertenecía a los dioses.
Aterrada, Amancay le contó llorando lo que sucedía abajo, en el valle, donde Quintral agonizaba, y que aquella flor era su única esperanza.
El cóndor le dijo que la cura llegaría a Quintral sólo si ella accedía a entregar su propio corazón. Amancay aceptó, porque no imaginaba un mundo donde Quintral no estuviera, y si tenía que entregar su vida a cambio, no le importaba. Dejó que el cóndor la envolviera en sus alas y le arrancara el corazón con el pico. En un suspiro donde se le iba la vida, Amancay pronunció el nombre de Quintral.
El cóndor tomó el corazón y la flor entre sus garras y se elevó, volando sobre el viento hasta la morada de los dioses. Mientras volaba, la sangre que goteaba no sólo manchó la flor sino que cayó sobre los valles y montañas. El cóndor pidió a los dioses la cura de aquella enfermedad, y que los hombres siempre recordaran el sacrificio de Amancay.
La “machi”, que aguardaba en su choza el regreso de la joven, mirando cada tanto hacia la montaña, supo que algo milagroso había pasado. Porque en un momento, las cumbres y valles se cubrieron de pequeñas flores amarillas moteadas de rojo. En cada gota de sangre de Amancay nacía una pequeña planta, la misma que antes crecía solamente en la cumbre del Ten-Ten.
La hechicera salió al exterior, mirando con ojos asombrados el vuelo de un cóndor gigantesco, allá en lo alto.Y supo que los vuriloches tenían su cura. Por eso, cuando los guerreros llegaron en busca de Amancay, les entregó un puñado de flores como única respuesta.
Tremendo nombre......personalidad fuerte....
ResponderEliminarmuy buena leyenda una gran historia de amor,de la flor de amancay.
ResponderEliminarbien
ResponderEliminarbien
ResponderEliminarBello nombre para mi cuarto hijo/a que está por llegar. Si es niña se llamará Amankay!
ResponderEliminaryo me llamo Amancay :c
ResponderEliminarYo me llamo Amancay Hugo
EliminarYo me llamo Amancay Hugo
EliminarYo me llamo Amancay y desconocía el significado y origen de mi nombre
ResponderEliminarBellisimo nombre!!!
ResponderEliminarBellicima historia y bello significado mi niña tiene 4 añitos y se llama amancay..
ResponderEliminarMi novia se llama Amancay y me alegro de haberla conocido!, la describo como el primer comentario.
ResponderEliminarMi segunda hija se llama Amancay Abril, ella es fruto de un milagro consedido por mi primera hija llamada Pilmaiquen Ailin, quien fallecio embarazada.
ResponderEliminarNo conocía la flor menos la leyenda me conoció.
ResponderEliminarmi hija se llama Amancay ,personalidad super fuerte, nacio un 27 de enero, por cesarea pero sino ubiese nacido en febrero
ResponderEliminarHoli juis
ResponderEliminar🖕🤘
ResponderEliminarHermosa flor con significado profundo de una leyenda de ofrenda de lo mas preciado de un ser humano.
ResponderEliminarLa propia VIDA. Amancay sera el nombre de mi hija a nacer en Enero del 2020
Mi madre se llama Amancay...tambien significa amor eterno.
ResponderEliminarMi mama me puso ese nombre y mi papa me registro con otro..no conocia esta leyenda
ResponderEliminarHola mi nombre es Azucena y sin querer eleji ponerle Amancay a mi próxima hija sin saber la historia .me parece muy bella
ResponderEliminarhermosa historia de amor, nombre que lleva mi nieta!!!!
ResponderEliminarNo es de origen quechua, los quechuas no vivian en la patagonia
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